2 de enero de 2008

EL POBLAMIENTO DE AMÉRICA DEL SUR

El poblamiento de América del Sur

Los cazadores nómades de origen mongoloide, llamados “paleoindios”, habrían ingresado a Sudamérica hace unos 8000 años a.C. Sin embargo, recientes descubrimientos arqueológicos como los de Pedra Furada de Brasil (11 000 a.C.) y Monteverde de Chile (13 000 a.C.), sugieren que este subcontinente no estaba despoblado. Los cazadores de origen melanésico y australiano se les habrían adelantado, estos deben ser llamados “paleoamericanos”, según Tom Dillehay.

La versión tradicional planteaba que América del Sur fue poblada inicialmente por cazadores mongoloides provenientes del norte del continente unos 13 000 años a.C. ingresando por el tapón del Darién, al norte de Colombia. Aunque no se descartaba la llegada de melanésicos y australianos se la consideraba muy tardía, no más de 6 000 años a.C.

El estudio de los esqueletos descubiertos en Pedra Furada de Brasil (11 000 a.C.) demostró que sus cráneos no tienen rasgos mongoloides o paleoindios, sino de negroides, posiblemente melanésicos. Los restos arqueológicos de Monteverde de Chile (13 000 a.C.) sugieren el ingreso de cazadores oceánicos (posiblemente procedentes de Australia) por el extremo sur del continente americano. Los restos líticos y esqueletos humanos más antiguos de Sudamérica están claramente asociados a los melanésicos y australianos que habrían cruzado el Oceánico Pacífico, siendo los primeros pobladores de Sudamérica.

Sin embargo, hacia los 8000 años a.C. habrían ingresado los cazadores mongoloides provenientes del norte y extinguido a los paloamericanos, de origen oceánico, merced a sus mejores armas e instrumentos líticos. Los mongoloides se convirtieron en los nuevos amos de este subcontinente. También es factible que se haya dado un mestizaje entre ambas razas dando origen a grupos como los patagones y fueguinos que poseen características antroposomáticas de ambas razas.

El mundo científico aguarda las investigaciones en los estratos más profundos de Monteverde de Chile, donde habrían evidencias de presencia humana de unos 30 mil años a.n.e. Mientras tanto, sobre el origen del hombre americano, los especialistas siguen teniendo más preguntas que respuestas.